Invitaciones para la exposición. Tatuaje temporal sobre piel. Foto 1 y 3 en 35mm y 2 y 4 scan en impresora.
Co-producido con Sebastián Isla.
Montaje por Santiago Esquivel.
Su fotografía me ubica en un descanso consciente, circular. Me siento en una galería de miles de pequeñas pausas. Al momento de fotografiar, estas pausas se escurren a un tiempo pasado. Verlas aquí me hace preguntarme qué piensa Isabel que vale la pena mirar. Me muestran algo más simple: hay otro mundo y otras formas de verlo. Las fotos me permiten ser ella por unos segundos, una Isabel que ya no es. Porque, así como ese momento ya no existe, ella tampoco. Hoy es otra también.
Caras, miles de caras se han aglutinado en su cabeza. La reconstruyen, todos los días, diálogos en diferentes lugares. Intento reconocerme en su proceso, saberme referencia. Qué raro es eso de ser referencia, ¿no? Decir algo que repercute en la mente de alguien. ¿Lo repetirá? ¿A cuántas personas influirá, para bien o para mal? No sabemos qué de lo que decimos toma asiento en otras mesas.
Isabel tampoco sabe cómo sus fotografías o sus palabras habitan en otrxs. Isabel nos señala lo significativxs que somos en la cotidianidad de otras personas. Ella exhibe referencias/ rarezas/ espacios/ objetos/ reflejos/ nombres/ caras/ tatuajes/ roles/ acontecimientos para decirnos ojo ahí.
texto por
Paola Cuevas Loubet